DENTRO, MUY DENTRO


Dentro, muy dentro
en mi alma plagada de silencios
tu rostro llena
de especial música
sitios grises del encierro.
Dentro, muy dentro
tu alma resuena en mi silencio.


Tus ojos muy negros
me atraparon -Divino sortilegio-.
Un pálido desierto
no osaría nunca
inmiscuirse en nuestro Cielo.
Una canción con otra música
no osaría resonarme tan adentro.


No podrían otros ecos
Oírse tan adentro
como se oyen tus caricias,
como retumba tu luz
alejando mis infiernos,
clavada en mi sangre toda
como parte de mi cuerpo.


© Laura S. Schapira
Todos los derechos reservados
 
-

No hay comentarios: