El alma como un lirio
buscaba de sol a sol
la Belleza más perfecta,
en fatal adoración.
Iba curándose heridas,
mas con una suerte perversa,
nuevas llagas se abrían
mientras limpiaba las viejas.
¿Qué cruz le impelía
a los rayos del dolor
si más allá del Amor
se cura toda herida?
¿Qué sierpe maligna
se le enroscaba tan dentro
que aunque supiera del juego,
el jugar le dolía?
Mas sin declinar por ello
su búsqueda mejor,
arremetía feroz,
contrariando tal suerte.
Llegando a tal muerte
en el que sangrar no doliera,
como pústula doliente
iba el lirio en contienda.
Amarrado a sus sueños
con fiel garra de tigre,
restañaba la sangre,
constante su aliento,
mientras seguía a su presa,
repleta de sol y llanto,
para quitarle el manto
lacrimoso a la pena.
Que era un lirio guerrero
y no se llora en pelea.
Aunque el dolor lo desangre
y estallar le parezca.
Iba persiguiendo a su suerte,
en pos del triunfo, a matarla,
como un noble y fuerte guerrero
el lirio sangrante de su alma.
la Belleza más perfecta,
en fatal adoración.
Iba curándose heridas,
mas con una suerte perversa,
nuevas llagas se abrían
mientras limpiaba las viejas.
¿Qué cruz le impelía
a los rayos del dolor
si más allá del Amor
se cura toda herida?
¿Qué sierpe maligna
se le enroscaba tan dentro
que aunque supiera del juego,
el jugar le dolía?
Mas sin declinar por ello
su búsqueda mejor,
arremetía feroz,
contrariando tal suerte.
Llegando a tal muerte
en el que sangrar no doliera,
como pústula doliente
iba el lirio en contienda.
Amarrado a sus sueños
con fiel garra de tigre,
restañaba la sangre,
constante su aliento,
mientras seguía a su presa,
repleta de sol y llanto,
para quitarle el manto
lacrimoso a la pena.
Que era un lirio guerrero
y no se llora en pelea.
Aunque el dolor lo desangre
y estallar le parezca.
Iba persiguiendo a su suerte,
en pos del triunfo, a matarla,
como un noble y fuerte guerrero
el lirio sangrante de su alma.
© Laura S. Schapira
Todos los derechos reservados
Todos los derechos reservados
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario