Te esperaba.
Olorosos, perfumados jazmines
coronaban mi aldaba.
Rojo sangre mis rosas,
dentro y fuera de casa.
Fue de madrugada.
Te esperé y no viniste
y sin embargo ¡aquí estabas!
Olorosos, perfumados jazmines
coronaban mi aldaba.
Rojo sangre mis rosas,
dentro y fuera de casa.
Fue de madrugada.
Te esperé y no viniste
y sin embargo ¡aquí estabas!
© Laura S. Schapira
Todos los derechos reservados
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