Hubo en ti de todo:
has sido conmigo generoso.
Hubo mieles, hubo cantos, hubo llamas,
hubo todo aquéllo que tú te permitiste.
Como una lacra cruel, indominable,
fascinado, te despeñaste hacia el abismo.
Hubo tormentas, hubo nieve, hubo espanto
y lo que es peor: no te moviste.
Hubo en ti de todo,
hasta la ambición de tener una gran perla
y cuando los Dioses la pusieron en tus manos
te aferraste al lodo con amarras que no existen.
Hubo en ti de todo
y de alguna manera, hubo amor: lo reconozco.
Hubo horrores y hubo gloria. Hubo en ti de todo
menos una profunda comprensión de lo que hiciste.
© Laura S. Schapira
Todos los derechos reservados
Todos los derechos reservados
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario